Ubisoft se vio obligada a suspender temporalmente los servicios en vivo de su popular juego de disparos táctico, Rainbow Six Siege, tras una importante brecha de seguridad. Los hackers lograron explotar las vulnerabilidades, otorgando a cada jugador la asombrosa cantidad de 2 mil millones de créditos R6 dentro del juego, una suma valorada en aproximadamente 13,3 millones de dólares por jugador. El incidente provocó el cierre total de los servidores y la tienda del juego, mientras la compañía se apresuraba a abordar la situación.

