La liquidez de Solana ha entrado en una fase de reajuste, alcanzando niveles típicos de los mercados bajistas. Esta caída se atribuye a pérdidas realizadas, una disminución del interés en futuros y la retirada de los creadores de mercado. A pesar del respaldo alcista subyacente, el apalancamiento significativo en el mercado plantea un riesgo de liquidación a corto plazo.

