Según informes, el gigante mundial de transferencias de dinero, Western Union, está explorando el desarrollo de "tarjetas estables" como una posible estrategia para ayudar a los clientes a afrontar las presiones inflacionarias. Esta iniciativa forma parte de una exploración más amplia de la tecnología de las monedas estables, con el objetivo de ofrecer herramientas financieras más resilientes en un clima económico impredecible.