La economía venezolana está experimentando una importante transformación hacia los activos digitales, ya que la hiperinflación y las sanciones estadounidenses impulsan a ciudadanos y empresas a buscar alternativas estables. Las criptomonedas, en particular las stablecoins como USDT, se están convirtiendo cada vez más en el medio preferido para las transacciones, ofreciendo una protección contra la rápida devaluación del bolívar y una solución ante las restricciones financieras.

