Tres de los bancos más grandes de Japón —MUFG Bank, Sumitomo Mitsui Banking Corp. (SMBC) y Mizuho Bank— unen fuerzas para emitir una moneda estable vinculada al yen japonés y al dólar estadounidense. Esta iniciativa busca agilizar significativamente los pagos corporativos y las transacciones transfronterizas, aprovechando la tecnología blockchain para crear un ecosistema financiero más eficiente.

